domingo, 20 de noviembre de 2011
El Museo Porsche en Stuttgart
En enero de este año, tuve la oportunidad de asistir al museo de Porsche. Para mí, un fanático de esta marca, es uno de mis lugares preferidos en el mundo. Este museo es una de las mejores oportunidades para apreciar una exhibición de carros históricos en un mismo recinto de aproximadamente 5000 metros cuadrados.
Este recinto tiene un diseño arquitectónico contemporáneo. Fue inaugurado en el 2009, y está localizado en Porsche Platz en Stuttgart, Alemania. Aproximadamente 80 coches están exhibidos, pero la visita empieza a ser interesante desde que se cruza la puerta de entrada. En el primer piso, se encuentra un restaurante de comida internacional con muy buenos precios y una calidad insuperable. Además, en este mismo piso hay un almacén con todo tipo de ropa, accesorios, cuadros, afiches, entre otras cosas de la marca. En frente a la larga escalera eléctrica para subir al museo, se encuentra un vidrio desde el cual se puede ver el taller donde se restauran los carros que van al museo. Este es un taller con máquinas de última tecnología, grandes elevadores con carros únicos y una limpieza constante. Desde el principio de la visita por la sala principal, se entiende que este museo no solo es para ver los coches, sino también para aprender cómo nacieron y cómo ha sido su desarrollo desde principios del siglo pasado. Algunos carros en la exposición no son Porsche, pero tuvieron mucho que ver en la inspiración de Ferdinand y su hijo Ferry para lograr el primer Porsche. Entre estos, encontramos el legendario Volkswagen escarabajo, que fue el mayor triunfo de Ferdinand y un gran ejemplo para su hijo Ferry, pues los primeros Porsches son inspirados técnicamente en el escarabajo, de motor trasero y enfriado por aire. Después de conocer estos carros, aparece el que se llamó en 1948 el "Porsche No. 1", un espectacular convertible plateado con interior rojo. Es desde aquí, como el recorrido por la marca comienza y se entienden las dificultades por las que pasaron los fabricantes durante la guerra. Además, se entiende por qué estos coches, poco después de su creación, fueron y siguen siendo uno de los coches más deseados de la historia. De los años 50, encontramos el modelo 356 tanto en sus versiones coupe como convertible. Además hay una gran muestra de los carros de competición y vídeos complementarios de la importancia de Porsche en las carreras y sus miles de triunfos en la historia. De los años 60, se presentan los primeros modelos 911, que desde ese entonces hasta el día de hoy, es el ícono de la marca alemana. Además hay una gran colección de coches de competición de los 60’s y 70’s como lo son los modelos 917. Después encontramos los coches de los 80’s entre los que están el legendario 959. En fin, hasta llegar al final del recorrido donde están los últimos modelos de la marca. Es acá donde se entiende, que a pesar de los grandes avances tecnológicos por los que ha pasado la marca, la esencia desde el primer 911 no se pierde. Sigue su forma de hatchback, con sillas traseras pequeñísimas, sigue el motor tipo boxer trasero y por supuesto sigue el inconfundible sonido de estos motores.
De los carros más interesantes del museo, encontramos un Porsche 956 que esta colgado del techo. Este carro fue el ganador de la mítica carrera de las 24 horas de lemans en 1982. Además hay un formula 1 del año 86 que Porsche desarrolló para McLaren. Otros de los grandes atractivos del museo es una muestra de los prototipos y los proyectos que la marca ha hecho antes de sacar los carros de producción. Acá se entiende todo el trabajo y la investigación que hay detrás de cada modelo que la marca saca.
Por todo esto, mi visita al museo marcó un punto importante en mi conocimiento de la marca. Todas las personas que tengan un gusto hacia los carros deben conocer este oasis, donde se guarda la historia y el desarrollo de una de las mejores marcas del mundo.
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